Nativa de China e India es el jengibre, una planta rastrera perenne de tallo grueso y rápido crecimiento
Utilizada desde hace más de 2.000 años en la medicina asiática se usa como condimento gastronómico y por sus beneficios para la salud y como planta medicinal.
La parte más conocida es el rizoma llamado Kion, pertenece esta a la familia de las Zingiberáceas como la Cúrcuma y el Cardamomo.
Crece en las regiones tropicales del mundo. La planta se desarrolla bien pudiendo medir hasta un metro de altura.
Tiene la planta un alto contenido en fibra y aminoácidos e importantes propiedades cicatrizantes entre otras. Su toque picante se lo da el gingerol, este es equivalente a la capsaicina, es esta la sustancia por la que pican algunos pimientos y guindillas. Contiene también ácidos grasos, omega-3, fósforo, calcio y vitamina C y B.
Más beneficios tiene el jengibre para nuestra salud: Es anticoagulante, vasodilatador natural, reduce los niveles del colesterol mejorando el riego sanguíneo.
Es un potente analgésico y antiinflamatorio, su uso mejora los dolores reumáticos y de las articulaciones. Su poder antibacteriano hace que las digestiones sean mejor mejorando los gases y diarreas. Viene bien para las nauseas de las embarazadas y mejora los dolores menstruales.
En los procesos gripales baja la fiebre y mejora la sinusitis. Mitiga jaquecas y migrañas, dolor de muelas masticando un trocito, también dicen que es un afrodisiaco junto con la canela aumentando la líbido y mejorando el problema de erección en los hombres, por tanto parece que estamos ante una planta maravillosa que nos puede ayudar, será cuestión de probarla y ver los resultados.
Se utiliza fresca, seca, en polvo, en jarabe, machacado o finamente rallado para platos tanto salados cómo dulces.
El rizoma tiene un sabor fresco, algo especiado y se mantiene bien en el frigorífico.
El otro día mi amiga Chantal me regaló tres trozos ya brotados y los he plantado esta mañana, ya os iré contando según vayan creciendo, espero tener suerte.
