Foto EL NAJO |
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Los alimentos silvestres han sido consumidos desde la antigüedad, ya el legendario Hipócrates padre de la medicina que vivió entre los siglos IV y V a. de Cristo narró en sus escritos especies vegetales que se comían, los romanos las utilizaban como pócimas para sus intrigas políticas.
Han hechizado a los hombres y las han tenido miedo, aprendieron a utilizarlas según las consumían y viendo las más agradables y también las que causaban alteraciones en su organismo.
En nuestro país durante un tiempo fueron consideradas como un alimento de pobres excepto en algunas comunidades del norte; Cataluña, Navarra y País Vasco.
Se cree que de las aproximadamente dos mil especies que se encuentran en España solo unas mil doscientas son comestibles, están catalogadas y se recolectan en nuestros bosques.
Algunas son tóxicas si se consumen crudas y se destruye su toxicidad con la cocción prolongada, nunca hay que comerlas si se tiene la menor duda, pues nos jugamos la vida.
Sus formas y colores sin duda dan colorido al bosque de otoño y primavera y aunque sea solo para hacerles fotografías es una forma muy entretenida para pasar una mañana.
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