ARBUSTOS

DAPHNE odora

Familia de las Thymelaeaceae se componen unas 70 especies tanto caducas como perennes, entre ellas la Daphne Laureola y el Torvisco.

Historia

Son plantas arbustivas de Eurasia y fueron establecidas por Carlos Linneo en 1.753. Nativas de China y Japón la Daphne odora se cultiva en jardinería no precisamente por su valor ornamental, sino más bien por su perfume con toques cítricos y a rosas cuando está en flor y que es muy agradable.

Los primeros cultivos en los jardines europeos datan el siglo XVII con especies de Daphne mezereum, Daphene Laureola y D. Cneorum.

Flores

Normalmente aparecen en invierno, aunque dependiendo la zona y la variedad pueden florecer también en primavera.

Sus flores crecen en racimos abundantes,, apretadas carnosas y tubulares de un color rosa pálido, cada flor consta de cuatro lóbulos, que ponen mucho color al verde de sus hojas.

Cuando las flores se secan, sus bayas son de un color rojo brillante muy llamativo, se recomienda tener cuidado si hay niños ya que son venenosas.

Cultivo

La Daphne odora es de esas plantas que no le gustan que sus raíces compitan con otras en su crecimiento, por tanto se recomienda no plantar nada en torno a su base.

¿ En qué lugar ponerla ?

Hablamos de una planta rústica de crecimiento lento que le gusta el sol, aunque dependiendo la variedad puede cambiar algo su ubicación, pero siempre al sol y algo de sombra también la acepta.

Riego

Regular pero sin excesos, algo mas durante el verano para estimular una floración mas abundante.

Abono

A principio de la primavera con un fertilizante de liberación lenta durante la temporada de crecimiento. Si el arbusto está en maceta necesitará algo mas de riego.

Leyendas y curiosidades surgieron alrededor de esta planta. Se dice que el dios Apolo se enamoró de Dafne, que era hija del dios de los ríos Peleo, ella no quería y él la acosaba, entonces ante los gritos de Dafne que quería escapar , algunas diosas acudieron a su llamada y la transformaron en una planta y sus raíces fueron bañadas por los manantiales de los ríos de su padre.

Apolo abrazado a sus ramas, le juró amor eterno y le prometió llevar siempre sobre su cabeza una corona hecha con las ramas de Dafne.