Foto EL NAJO |
Proceden de la India, zonas tropicales de Asia y Java, son plantas herbáceas, anuales, de hojas opuestas, pecioladas, cordiformes y generalmente dentadas.
Destacan principalmente por su vistosa coloración que va desde el púrpura, marrón verde o amarillo, estos tonos y alguno más se distribuyen en las hojas formando manchas y franjas, dibujos muy bonitos.
Las semillas se siembran a finales del invierno en tierra suelta y a buena temperatura ( 23º) germinan en dos semanas, necesitan luz abundante y calor pero fuera de la calefacción o sol directo ya que crecen mejor en ambientes frescos.
Aunque el sustrato necesita estar siempre húmedo para que no se seque, en invierno con un riego a la semana es suficiente.
Con la llegada del otoño algunos tallos han perdido la forma y están feos, es el mejor momento de hacer una poda severa dejando solo los tallos principales y algunos brotes, estos son los que crecerán en la primavera. Con los restos de la poda se pueden obtener nuevas plantas dejando los tallos en vasos con agua, arraigan con facilidad, cambiando el líquido cuando se enturbie hasta que salgan raíces.
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